El engrase de las piezas de los vehículos es uno de los aspectos más ignorados cuando de mantenimiento regular se trata, a tal punto, que muchos llegan a pensar solo en el cambio de aceite, llenado de combustible, revisión de los filtros y revisión de los neumáticos y frenos, componen el check list concreto para tener tu camión al día. 

Aunque todas las revisiones que acabamos de nombrar son de gran importancia, el engrase también lo es, puesto que una lubricación correcta puede disminuir en gran manera el desgaste de las piezas móviles y por ende, aumenta la vida útil de uso, lo que a su también significa un mejor funcionamiento del vehículo y que disminuyen las posibilidades de someter el camión a costosas y largas reparaciones. 

Es por ello, que hemos preparado para ti 5 útiles consejos que te servirán para mantener al día el engrase de tu camión. 

1. Identifica las piezas que se deben engrasar

 Antes de someter tu camión a cualquier procedimiento, es importante que podamos identificar cuáles son las piezas que requieren ser engrasadas, de este modo, estaremos seguros de hacer el trabajo correctamente. 

A grandes rasgos, la lubricación de un camión es necesaria en piezas como: rótulas, piezas que conectan los brazos de control, varillas de unión y la articulación que se une a la dirección. 

Un buen engrase de dichas piezas debe hacerse cada vez que se realice el cambio de aceite o cuando hayas tenido que conducir por zonas con mucho lodo, ya que este último reseca las piezas y puede influir de forma negativa en su vida útil. 

2. Verifica que las piezas necesitan lubricación

Una vez que has identificado cuáles son las piezas de tu camión que debes lubricar periódicamente, es necesario que estés al tanto de las circunstancias que hacen requerir el engrase. 

En este sentido, dichas piezas no solo necesitarán ser engrasadas cuando se haga el cambio de aceite o cuando hayas tenido una difícil conducción por carreteras lodosas, sino que deberás verificarlo de vez en cuando, para ello, ubícate debajo del camión, ubica las piezas y verifica que el producto lubricante sea suficiente y no esté seco. 

3. Aplica una técnica sencilla de engrase

Para engrasar las piezas de tu camión no necesitas tener altos conocimientos en la materia y ahora que sabes cuáles son las áreas y cada cuánto debes revisarlas, es momento de que pongas manos a la acción. 

El procedimiento es sencillo, solo tendrás que llenar una pistola engrasadora, presionar la punta en la superficie superior de la pieza y finalmente aplicar la grasa hasta que sobresalga o empiece a derramarse el contenido. 

4. Atento al espesor del engrase

Por sí solo el lubricante contiene aceite. En este sentido, hay que añadirle algunos espesantes (como jabones metálicos, arcillas bentoníticas, poliureas o espesantes inorgánicos) a fin de reforzar su resistencia a las altas temperaturas. 

Un punto importante que debemos saber es evitar las mezclas de lubricantes con aluminio, arcilla o sílice, puesto que el resultado en vez de proteger las piezas podría ser incompatible y producir fallas en el camión. En este sentido, un lubricante muy viscoso hará que las partes fluyan mejor pero el nivel de protección al roce es menor, por ello, es tan importante añadir espesantes. 

5. Evita los excesos

Aunque el engrase se trate de un elemento importante en el mantenimiento de tu camión, debes saber que el sobre-engrasado también podría ser perjudicial, en este sentido, podría afectar la energía y provocar fallas en el motor y piezas móviles del vehículo. 

Por lo tanto, es necesario hacer junto a un especialista automotriz un programa de mantenimiento regular en dónde se establezcan los límites máximos y mínimos para cada elemento. 

Un buen mantenimiento de tu camión garantiza la extensión de vida útil de tu compañero de viaje, lo que representa un buen rendimiento, conservación y ahorro a lo largo del tiempo.