Toparse con una densa neblina mientras conduces puede resultar muy peligroso, ya que, generalmente se acompañan de condiciones climáticas complejas, lo que disminuye considerablemente la visibilidad y por ende, pone en riesgo la seguridad del conductor, la carga y terceros que se encuentren en la vía. ¿Sabes qué hacer? En esta oportunidad te compartimos algunos consejos para conducir de manera segura en estos casos. 

 

 

  • Reduce la velocidad

 

La primera regla que debes aplicar al conducir entre un golpe de neblina es disminuir la velocidad, esto se debe a que la visión es afectada considerablemente y al llevar un ritmo lento, tienes mayor probabilidad de responder satisfactoriamente a imprevistos en la carretera. 

 

 

  • Disminuye las distracciones

 

Durante la conducción debes estar totalmente enfocado en la carretera, no obstante, cuando se hace entre la neblina, los niveles de atención deben ser mayores, por lo que recomendamos, alejar todo tipo de distracción que pueda desviar tu rendimiento, por ejemplo, el celular y la música. 

 

 

  • Baja las lunas

 

Aunque parezca una idea descabellada, no lo es, bajar las lunas al conducir entre la niebla, te servirá para prestar atención a los sonidos de la carretera, es decir, te permite activar tu sentido del oído para detectar el movimiento de otro vehículo ya sea en la parte delantera o trasera. Así que anímate, abrígate bien y utiliza tus sentidos para orientar la conducción.

 

 

  • Mantén el parabrisa limpio

 

El sucio y la humedad no suelen ser buenos aliados durante la conducción, más aún cuando se trata de manejar bajo la niebla, ya que, hacen juego con las luces de otros vehículos y dificultan aún más tu visibilidad. 

 

 

  • Respeta el distanciamiento 

 

La distancia es el mejor aliado cuando se trata de conducir bajo la niebla, ya que te permite mayor tiempo para maniobrar o reaccionar a los imprevistos. Por lo tanto, se vuelve sumamente importante mantener la calma durante estos casos, así que, avisa sobre el inconveniente a tu supervisor para que esté al tanto del retraso y anímate a conducir lento, pero seguro. 

 

 

  • Enciende las luces

 

Hemos dicho que la mayor dificultad que se presenta durante la conducción bajo la niebla es la visibilidad, así que si quieres evitar un accidente, debes hacerte ver por todo el que transita por el mismo camino. Para ello, mantén encendidas las luces antiniebla, en caso de no tenerlas, solo prende las luces bajas, ya que las luces altas, pueden deslumbrar a otros conductores y dificultar tu propia visibilidad. 

 

 

  • Detén la conducción 

 

Cuando sientas que la niebla es muy espesa y consideras muy complicado seguir, es momento de detenerse y aguardar en un lugar hasta que las condiciones climáticas mejoren. Eso sí, no olvides mantener al tanto a tu supervisor o a quienes esperan tu carga, de seguro no quieres quedar como un irresponsable. 

 

La niebla es una condición climática que no puedes evitar incluso con muchos años de experiencia al volante, la técnica para sobrellevarla, es conducir con prudencia a fin de evitar accidentes en la vía.