Estamos en presencia de una conducción agresiva cuando el chofer infringe las normas viales poniendo en peligro la seguridad de los transeúntes, compañeros de ruta y su vida misma. Aunque suele confundirse con lo que se denomina “rabia en la carretera”, esta última responde a estímulos emocionales del momento, pero no ejerce acciones que atenten contra la seguridad. 

¿Qué normas suele infringir un conductor agresivo?

Dado a que se trata específicamente de no respetar las normativas viales, una persona con conducción agresiva suele cometer infracciones de tránsito como:

-Hacer caso omiso a las señales de tráfico.

-Subirse por el arcén o acera (vía peatonal).

-Adelantar otros vehículos en lugares que están expresamente prohibidos.

-No utilizar los cambios de luces para indicar maniobras a realizar como giros y cambios de carril.

-Conducir a velocidades más elevadas de las permitidas.

-Hacer cambios de carril en condiciones inseguras.

-No respetar las luces de los semáforos.

-Ignorar la conducción segura de otros conductores.

-Desquitar frustraciones con otros conductores. 

Factores que influyen en la conducción agresiva

Cada vez son más las estadísticas de conductores agresivos, este comportamiento poco seguro aumenta a diario y podemos notarlo fácilmente cuando vamos montados en un vehículo de camino a algún lugar. 

Según los estudios, las principales causas de la conducción agresiva son:

-Mucho tiempo en carretera

-Mayor congestión del tráfico

-Menos empatía cultural respecto a la conducción segura

La conducción agresiva es uno de los principales factores que producen accidentes viales, a tal punto, de representar al menos un 50% de ellos, sin contar con aquellos accidentes que no son registrados, lo que abre la posibilidad de que la cifra sea aún mayor y más alarmante. 

Esos datos son más que una simple estadística que llevan los órganos de seguridad víal, también representan un valor importante para tomar conciencia ciudadana, puesto que la mayoría de los accidentes de tránsito mortales están relacionados a comportamientos de conducción imprudente y agresiva. 

¿Cómo lidiar con un conductor agresivo?

Conseguirse con un conductor agresivo no es nada fuera de lo común, ni tampoco divertido. En caso de que hayas cometido un error y él tenga algo de razón, o simplemente quiera desquitarse contigo, considera siempre aplicar los siguientes consejos de seguridad vial. 

1. Mantén la distancia

 Los buenos conductores manejan con prudencia, y uno de los principios más importantes de aplicar, es mantener una distancia prudente con relación a los demás vehículos que van en carretera. Esto permitirá dejar un tiempo acorde para los avisos de cambio de carril y otros tipos de maniobras. 

2. Conduce por el carril adecuado

Los vehículos que conducen despacio y más aún los de carga pesada deben mantenerse en el carril izquierdo, de este modo, el costado derecho quedará libre para los adelantos. 

3. Evita los malos gestos 

La cortesía al conducir es uno de los principios que se ha perdido en los últimos tiempos, y es que es muy fácil manotear o decir palabras fuera de contexto cuando otro vehículo no nos da el paso que requerimos. Sin embargo, estas acciones además de desconcentrarte, también te hacen mantener tus manos en otros lugares que no son el timón, esto resulta una acción peligrosa que podría terminar en accidentes. 

En estos casos, asegúrate de seguir los procedimientos de seguridad e indicar a los conductores que te siguen sobre un posible problema colocando las luces intermitentes. 

4. Aléjate de los problemas

Los abuelos dicen que “la pelea que mejor se gana, es la que se evita”, un principio que aplica muy bien si de seguridad vial se trata. Si notas que otro conductor trata de intimidarte, retírate para no seguir con el juego y que pueda convertirse en un problema mayor. Además, procura respirar, mantener la calma, evaluar lo sucedido y evitar responder a estímulos de enfado. 

5. Evita el contacto visual con el conductor agresivo

El contacto visual podría ser una señal amenazante para el otro conductor, por ende, no resulta eficaz cuando lo que se busca es evitar la confrontación. En su lugar, respira profundo y trata de concentrarte nuevamente en la conducción. 

Existen algunos ejercicios de relajación que pueden aplicar mientras conduces, los cuales te ayudarán no solo a mantenerte más concentrado en la carretera, sino también, a liberar el estrés para evitar convertirte en un conductor agresivo, todo ello, en virtud de preservar tu seguridad y la de todos.