El mantenimiento preventivo se trata de una serie de actividades que se realizan periódicamente para reducir las posibilidades de sufrir fallas mecánicas, además, ayuda a maximizar el rendimiento del camión, alargar la vida útil del motor y reducir el tiempo improductivo, por lo tanto, se hace muy importante hacer la revisión de las llantas, verificar el funcionamiento de los frenos, el sistema de dirección, batería, luces y por supuesto, el cambio de aceite.
¿Cómo saber cuando el motor tiene una fuga de aceite?
Antes de entrar en materia, se debe conocer la importancia funcional del aceite para el motor de un camión. El aceite es un líquido viscoso que impide la fricción y corrosión, cuando este falta, es insuficiente o de mala calidad, el motor puede sufrir erosión, desgaste y fallas mecánicas.
Ahora bien, con respecto a las fugas, se puede detectar de acuerdo a 4 sencillas formas:
¿Cuáles son las causas de la fuga de aceite?
Aunque pueden ser diversas, la causa más común es el desgaste en las juntas del motor y fallas en los sellos, los cuales, se dañan generalmente por los golpes que recibe la parte inferior del camión al estar en carretera.
Otra posible causa, es que las juntas y el filtro de aceite no estén instaladas correctamente o hayan llegado a su límite de uso.
¿Qué hacer ante una fuga de aceite?
Si te diste cuenta de que tu camión tiene fuga de aceite, lo primero que debes hacer es verificar el nivel con la revisión de la varilla (con el motor frío), en el caso de que no esté por debajo del mínimo, conduce a un taller mecánico para que verifiquen la falla y procedan a la reparación y recambio de aceite.
Si por el contrario, el nivel marca menos del mínimo, debes detener el carro y localizar a un mecánico para que se traslade a tu ubicación lo antes posible.
¿Qué hacer para prevenir las fugas de aceite?
La clave está en el mantenimiento preventivo y el recambio de aceite correspondiente en los lapsos de kilometraje recomendados por el fabricante o mecánico de confianza.
Recuerda que no es recomendable conducir con fugas de aceite, esto produce serios daños al motor, crea superficies resbaladizas (charcos aceitosos en la vía o donde se estaciona) y libera agentes contaminantes para el medio ambiente, las plantas y los animales.